Contribución a partir del 3 de marzo de 2024
El 23 de febrero de 2024, el Bundestag aprobó la Ley del Cannabis (CanG), que prevé la legalización parcial del cannabis. Sin embargo, la aplicación de la ley podría retrasarse, ya que algunos ministros de Estado, entre ellos la senadora verde de Justicia Anna Gallina, de Hamburgo, piden más tiempo para su aplicación. aplicación. El motivo es la carga de trabajo que supone para los funcionarios judiciales la tramitación de casos antiguos. Sin embargo, un nuevo retraso podría dar lugar a 90.000 procesos penales adicionales contra consumidores de cannabis en todo el país y hacer fracasar la ley en su conjunto.
En nuestra opinión, es indignante que la sobrecarga del sistema judicial se utilice como argumento contra la despenalización del cannabis y la amnistía asociada. La nueva KCanG sólo permite la posesión de 25 gramos en público y 50 gramos de cannabis seco, así como tres plantas vivas en el lugar de residencia o domicilio habitual. El reglamento de amnistía afecta a todos aquellos que ya no podían ser sancionados en virtud de la KCanG. Es una vergüenza que incluso las revistas jurídicas alimenten narrativas prohibicionistas sin sentido ni razón.
El poder judicial parece creer que puede interferir en el proceso legislativo y utilizar sus propios fallos y su falta de preparación para una ley que debería haberse aprobado hace tiempo y un proyecto de ley conocido desde hace tiempo como excusa para criticar la aplicación de la misma. Es casi divertido si no fuera tan trágico que el poder judicial intente modelar el proceso legislativo a su gusto en lugar de prepararse para aplicar las leyes aprobadas democráticamente.
Nos parece inaceptable que se dé menos prioridad a la libertad y el bienestar de las personas que al esfuerzo administrativo que supone la entrada en vigor de una ley pendiente desde hace mucho tiempo. Muchas personas no quieren ver esto a través del prisma de la estigmatización: Desde el punto de vista de la futura ley, este debate se refiere a personas inocentes y -si hemos de creer las cifras de la judicatura- a muchos miles de ellas. Ese es el verdadero escándalo que merece la pena lamentar.
Los Verdes tienen ahora la oportunidad no sólo de dejar esta importante reforma en manos del SPD, sino también de conseguir que el CanG se apruebe en el Bundesrat contra toda oposición, sin más demora. Cualquier otra cosa sería una traición a su programa de partido. Esto les costará votos de la comunidad durante muchos años.
Mientras tanto, la Asociación Alemana del Cáñamo ha convocado una campaña centrada en dirigirse a los diputados verdes de los estados federados. Queda por ver si esta campaña tendrá éxito y si la CanG podrá entrar en vigor el 1 de abril, como estaba previsto.
Le mantendremos informado.